Reducir emisiones desde 2016 disminuiría hasta en 65% el impacto del cambio climático
>> martes, 15 de enero de 2013
Fuente: La Tercera
Pero un estudio liderado por el Walker Institute for Climate System Research, de la U. de Reading (Reino Unido), dice que aún hay mucho por hacer. La investigación es la primera en calcular los beneficios de frenar las emisiones de CO2 y concluye que, si eso ocurre a un tasa de 5% anual desde 2016, se evitará entre un 20% y un 65% de los impactos adversos del fenómeno, como sequías extremas y alza en el nivel del mar, para 2050.
Nigel Arnell, director del Walker Institute y líder de la investigación, dijo a La Tercera que el estudio muestra que detener el crecimiento de las emisiones en 2016 y luego reducirlas un 5% anual permitiría que el aumento de la temperatura para 2100 no supere los 2 °C. Esta cifra es la meta comprometida por países miembros de la Conferencia de las Partes de la ONU sobre Cambio Climático y es el que generaría el escenario menos adverso para el planeta.
Por el contrario, se estima que no reducir las emisiones significará que la temperatura aumente entre 4 °C y 5,6 °C en el mismo período y se recrudezca el fenómeno. “Reducir a una tasa de un 5% anual nos dará la oportunidad de alcanzar los ampliamente citados 2 °C. Si el peak a 2016 es posterior, entonces la tasa de descenso debe ser mayor para tener la misma oportunidad de alcanzar el objetivo”, explica.
Otro dato: de partir con un programa de disminución de emisiones en cuatro años más, se podría alcanzar una reducción del 50% respecto de las emisiones que se tenían en 1990, meta mundial que la ONU ha esperado comprometer desde los 90, pero que está lejos de cumplirse sin un protocolo que obligue a las naciones que más CO2 producen, como EE.UU. y China.
Nuevo protocolo
El informe dice que si el recorte de las emisiones parte en 2016, se evitará que entre 100 y 161 millones de personas sufran por las inundaciones, y que entre 39 y 68 millones de personas se salven de la escasez de agua en 2050.
El aumento medio del nivel del mar podría reducirse a 30 cm en 2100, comparado con los 47 a 55 cm que crecerá si no se toma ninguna medida de reducción.
En Sudamérica, dice Arnell, la exposición a la escasez de agua se reducirá en 40% y el riesgo de inundaciones en 90%. Mientras que el incremento en la demanda energética por refrigeración será 60% menos que si no se bajaran las emisiones.
Incluso, si la reducción de emisiones comienza en 2030, entre 17 y 48 millones de personas se verían beneficiadas, dice el estudio, en el que también participaron los centros británicos Met Office Hadley y Tyndall, y el Instituto alemán de Potsdam para Investigación de Impacto Climático.
Aunque el estudio dice cuánto debería aportar cada país a la reducción, Arnell señala que la descarbonización de las fuentes de energía, el incremento de la eficiencia energética y el almacenamiento de carbono deberían estar entre las medidas.
Fuente: La Tercera
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