Dramática sequía: Emblemático lago Peñuelas está al 15% de su capacidad

Fuente: La Segunda

El paisaje ha cambiado drásticamente. Las aguas que cubrían buena parte de las 1.900 hectáreas de capacidad que tiene el lago Peñuelas, en la V Región, en este minuto no superan las 300 hectáreas , graficando con total dramatismo la situación de sequía que se vive en algunas zonas del país.

Este lago artificial que en períodos normales abastece de agua potable a los sectores altos de Valparaíso -y que para evitar inconvenientes en este ámbito Esval desarrolló un plan de contingencia-, hoy es un espacio que difícilmente comparten tradicionales especies animales y vegetales.

Déficit de lluvias de 41%

La principal causa de este desolador panorama, según el director regional de Conaf, Julio Figueroa , es el déficit de aguas que afecta a la V Región: Los 280 milímetros de agua caída en este año están muy lejos de los 550 ml. considerados "normales" (41% de déficit).

"No tiene otra forma para incrementar su nivel el lago. Sólo tenemos que esperar (las lluvias)", explicó Figueroa.

Claro que como no es época de precipitaciones, los administradores de esta reserva recuerdan el año '97, cuando -en plena sequía- el lago alcanzó sólo 5 hectáreas.

Los principales efectos de la falta de agua se relacionan con la conservación de la fauna de la zona, la riqueza estética del lago y la poca disponibilidad de agua potable para sectores de Placilla y Curauma.

Consultada la sanitaria Esval por la situación, el gerente zonal Valparaíso, Luis Riveros , explicó que ante la rebaja de las aguas, disminuyeron en 10% la extracción de agua para consumo humano . Una situación que no ha mermado el abastecimiento de agua de los sectores altos de Valparaíso, Placilla y Curauma, porque "la empresa ha maximizado la producción de agua potable en su planta de Concón, llegando a los 250 litros por segundo" para paliar el déficit, gracias al caudal del río Aconcagua.

Actualizan censo de la fauna

La falta de agua es evidente en la reserva. Si antes uno podía instalarse en la zona de picnic en la orilla del lago a pocos metros, hoy el contraste es claro: desde ese lugar hay que caminar más de 200 metros para tocar el agua.

Entre medio, tierra seca y agrietada -con otras áreas pantanosas- que suelen atrapar a turistas y sus autos.

Este panorama ha impactado las visitas del lugar, las que han caído en 10%. De hecho, los pescadores aficionados, por ejemplo, se quejan de que el pejerrey argentino, una de las especies introducidas en el lago, sólo se encuentra en ejemplares de menor tamaño.

En cuanto al resto de la fauna y la flora, Figueroa dijo que realizan un censo que permitirá saber en la primera semana de enero "si efectivamente hay disminución de especies y de ahí determinaremos qué hacer. La apreciación visual dice que no habría pérdida en el número de aves", señaló.

Pero hay otro hecho que llama la atención. Al secarse el lago, queda una extensa pradera donde los animales que son parte del parque, como alpacas, llamas, guanacos y las "guallamas" (híbrido entre esas especies), tienen que competir por el pasto con un sinnúmero de animales particulares ingresados de forma ilegal a esta reserva.

"Lamentablemente hay inescrupulosos que meten a los animales. Lo regulamos con lo que podemos y ahora conversamos con la PDI y con Carabineros para hacer un rastreo de ellos, porque están dañando la biodiversidad del parque", señaló Figueroa.

Crítica situación en la V Región

La sequía que afecta la V Región ha obligado a tomar dramáticas medidas de emergencia.

Por ejemplo, la Provincia de Petorca compra agua potable para algunas localidades, mientras Indap analiza un programa para que los ganaderos vendan sus animales y evitar así que mueran de sed.

La Ligua, Cabildo, Puchuncaví, Petorca y Alicahue ya tiene el 90% de su producción de paltos totalmente secos o próximos a estarlo: de hecho, en algunas zonas se están cortando estos árboles -perdiendo la producción de al menos los próximos dos años- para capear la sequía.

Los 100 metros de ancho del río La Ligua ya no tienen agua; el ancho río Petorca ya no existe; el gran Tranque Puyalli pasó a formar parte del campo; el estero Alicahue es un hilo de agua con una uña de profundidad y el río Putaendo hoy no es más que un camino pedregoso.

Fuente: La Segunda